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El blog de Lengua y Literatura del IES 'La Sisla' de Sonseca (Toledo)
Creado en el curso 08-09 por el profesor Jorge Agenjo y administrado actualmente por Laura Martínez, alumna de 2º de Bachillerato de dicho centro

martes, 17 de marzo de 2009

VIDAS MINADAS


LAS MINAS ANTIPERSONA.
Las minas terrestres antipersona son artefactos explosivos diseñados para herir o matar a personas. Arrojadas desde el aire o sembradas sin control, las minas antipersonal pueden permanecer activas indefinidamente. Como su sembrado generalmente no se realiza de manera controlada, no siempre hay información de la cantidad de minas que hay diseminadas ni las áreas minadas, lo cual hace muy compleja y cara la limpieza de las zonas minadas (localizar y destruir cada mina tiene un coste medio de unos 770 euros). Cuando estallan, no distinguen entre civiles o combatientes, niños o trabajadores humanitarios, lo cual hace que provoquen un gran daño en la recuperación posbélica para el futuro desarrollo económico de los países.
LAS VÍCTIMAS.
Las minas antipersona, al permanecer activas durante mucho tiempo, siguen siendo peligrosas una vez terminado el conflicto bélico. Las estimaciones oficiosas indican que se producen entre 15.000 y 20.000 nuevas explosiones cada año por causa directa de las minas o munición sin explotar, muchos de ellos en países que ya no están en conflicto armado.
Sus principales víctimas son los civiles, personas que trabajan la tierra, que recogen leña en el bosque o que, simplemente, transitan por una carretera o camino. Y muy a menudo, son también niños, que ajenos al peligro que corren se convierten en víctimas de estas armas terribles.
EL TRATADO DE OTTAWA.
Tras la denuncia continuada de un grupo de organizaciones internacionales, junto al apoyo de millones de personas y la apuesta de varios gobiernos, el 3 de diciembre de 1997 se publicaba en Ottawa (Canadá) la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersona y sobre su Destrucción, que entró en vigor dos años después. Al Tratado de Ottawa, como comúnmente se conoce la convención, se han adherido 151 países, tres más lo han firmado, estando aún pendientes de ratificación, mientras que 40 Estados continúan fuera del mismo. Desde la firma del tratado se han producido innumerables mejoras: se han eliminado entre 85 y 90 millones de minas antipersona almacenadas, el número de países productores se ha reducido de 50 a 13 en la actualidad,se ha logrado limpiar cerca de 2.200 kilómetros cuadrados de terreno en algunos de los países más afectados(Afganistán, Iraq, Camboya, Sudán y Angola)
VIDAS MINADAS.
Vidas minadas es un proyecto fotográfico de sensibilización y denuncia sobre las minas terrestres antipersonas, obra personal de Gervasio Sánchez, iniciado en 1995 en los países más minados del mundo que busca concienciar a la sociedad de los estragos de estos artefactos.
Se trata de un proyecto en el que el autor plasma las diferentes historias y el desarrollo de las vidas con la constante lucha por la supervivencia y dignidad de las víctimas,cuyo objetivo es concienciar a la población en general y a los medios de comunicación, pero también a la clase política y a las instituciones, sobre los estragos que producen estas armas mortíferas.


Lejos de trazar un balance positivo de los diez años transcurridos desde la firma del Tratado de Ottawa , el fotógrafo denunció que los países que estamparon su firma en el mismo, entre ellos España, destinan cantidades "vergonzosas" a la eliminación de las minas y a los miles de mutilados que provocan en todo el mundo.
"Todos los países de la Unión Europea y todos los que han firmado el Tratado de Ottawa están dedicando cantidades ridículas a la ayuda a los mutilados" declaró el autor de las cien obras.

Se pregunta también cómo es posible que hace diez años Naciones Unidas calculara que harían falta 11 años para acabar con las minas en el mundo cuando, transcurrido ese tiempo, la conclusión es que se necesitarán mil años. "Pues porque la mayoría de los países occidentales no han puesto un sólo duro para ayudar al desminado y los mutilados", responde Sánchez.

"Ni Francia, ni España, ni Alemania, ni Reino Unido, ni Bélgica... Se están dedicando partidas vergonzosas. Es más, la ironía llega hasta el punto de que un país como Estados Unidos, que no firmó el Tratado, da más dinero que los países europeos", se lamentó.
También habla de su trabajo como fotógrafo y de que no se trata ni de dar una visión positiva de un problema gravísimo ni de mostrar el drama de manera efectista. "No tenemos derecho a mostrar de manera indigna a niños que están a punto de morir. Tiene más efectividad y más influencia una historia bien planteada, pero para eso tienes que pasar mucho tiempo con las personas, continuar sus historias, estar en comunicación con ellas", relata. L.M

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